Los metales no ferrosos son aquellos que no contienen hierro como elemento principal. A diferencia de los metales ferrosos, los metales no ferrosos son menos susceptibles a la corrosión y a menudo tienen propiedades especiales como alta conductividad eléctrica, alta resistencia a la oxidación y baja densidad.
Entre los metales no ferrosos más comunes se encuentran el aluminio, el cobre, el zinc, el níquel, el plomo y el estaño.
Aluminio

Plomo
El plomo es un metal tóxico que se utiliza en una variedad de aplicaciones, incluyendo baterías, soldaduras y protección radiológica. Aunque su uso se ha reducido debido a sus efectos negativos en la salud y el medio ambiente, todavía se utiliza en algunos procesos y productos.
Estaño
El estaño es un metal importante en la fabricación de latas para alimentos y bebidas, en la soldadura de componentes electrónicos y en la fabricación de aleaciones y recubrimientos. También se utiliza en la fabricación de productos dentales y cerámicos.
Cobre

Zinc
El zinc se utiliza en aleaciones para galvanizar acero y otros metales, lo que los protege de la corrosión.
Níquel
el níquel es un metal muy versátil que se utiliza en una amplia variedad de aplicaciones, desde la fabricación de aleaciones hasta la joyería y la producción de monedas. Es un material muy importante en la industria y en la vida cotidiana.
Reciclaje de los metales no ferrosos
Los metales no ferrosos son importantes en muchos sectores de la industria, incluyendo la construcción, la electrónica, la fabricación de vehículos, la joyería y la industria aeroespacial. Además, son muy valorados en la industria del reciclaje, ya que son muy resistentes y pueden reciclarse una y otra vez sin perder sus propiedades.
El reciclaje de metales no ferrosos es importante por sus beneficios ambientales y económicos. Al reciclar metales no ferrosos, se reduce la necesidad de extraer y procesar materias primas nuevas, se reduce la cantidad de residuos y se ahorra energía y agua. Además, el reciclaje de metales no ferrosos puede generar ingresos para las empresas de reciclaje y para los ciudadanos que los reciclan.
Recicla con nosotros en forma responsable
Es importante reciclar de manera responsable, es decir, utilizando procesos que minimicen el impacto ambiental y que se ajusten a las normativas y regulaciones vigentes.
COOPERECICLA R.L. ha implementado sistemas de clasificación, separación y proceso de residuos utilizando métodos seguros, tecnología y trazabilidad, lo que ha permitido una mayor eficiencia en la gestión de los materiales.
En Costa Rica, la ley que regula a los gestores de residuos es la Ley de Gestión Integral de Residuos (Ley No. 8839). Esta ley fue aprobada en el año 2010 y establece las normas y principios para la gestión integral de los residuos en el país.
Ley de Gestión Integral de Residuos – Ley 8839
Entre las disposiciones de la Ley de Gestión Integral de Residuos, se incluyen:
- Responsabilidad compartida: La ley establece que la gestión de los residuos es responsabilidad de todos los actores involucrados en la generación, manejo, tratamiento, transporte y disposición final de los residuos. Es decir, se promueve la responsabilidad compartida entre los productores, los consumidores y los gestores de residuos.
- Planes de gestión integral de residuos: La ley establece la obligación de elaborar planes de gestión integral de residuos, tanto a nivel nacional como regional y local. Estos planes deben contener medidas para la prevención, minimización, valorización, tratamiento y disposición final de los residuos.
- Registro de gestores de residuos: La ley establece la obligación de registrar a los gestores de residuos ante el Ministerio de Salud. Los gestores de residuos deben cumplir con los requisitos y normas establecidos en la ley para obtener el registro.
- Responsabilidad por daños ambientales: La ley establece la responsabilidad por los daños ambientales causados por la gestión inadecuada de los residuos. Los gestores de residuos son responsables por los daños ambientales causados por sus actividades.
- Fomento de la economía circular: La ley promueve la implementación de prácticas de economía circular, donde se fomente la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos.
En el marco de esta ley, se publicó en el 2013 el Reglamento General a la Ley para la Gestión Integral de Residuos en Costa Rica el cual establece las normas específicas para la gestión de residuos en el país.
Reglamento General a la Ley para la Gestión Integral de Residuos en Costa Rica
Entre las principales disposiciones que establece el Reglamento se encuentran:
- La definición de los tipos de residuos y la clasificación de los mismos según su peligrosidad y composición.
- Las obligaciones de los generadores de residuos en cuanto a la recolección, almacenamiento, transporte y disposición de los mismos.
- Los requisitos para la autorización de operadores de manejo de residuos y la creación de un registro de estos operadores.
- Las disposiciones para la gestión de residuos peligrosos, incluyendo la identificación, clasificación y manejo de los mismos.
- La promoción de la separación en la fuente de residuos y el establecimiento de sistemas de recolección selectiva.
- La creación de planes de gestión de residuos en cada municipio y la obligación de los municipios de implementar estos planes.
- Las normas para la construcción y operación de rellenos sanitarios y la prohibición de la disposición de residuos en vertederos a cielo abierto.
El Reglamento General a la Ley para la Gestión Integral de Residuos en Costa Rica establece las normas específicas para la gestión de residuos en el país, garantizando la protección del medio ambiente y la salud pública, y promoviendo la separación en la fuente, la recolección selectiva y el uso eficiente de los recursos naturales.